domingo, 16 de febrero de 2014

Capitulo 15

Finalmente Marcos se fue de su casa. Mientras iba muy concentrado en su camino. 15 minutos después Marcos estaba apoyado en su moto esperando a Karen. Dos minutos más tarde, ya eran las 21:50 HS y Karen estaba entrando al estacionamiento con su hermoso auto. Lo estacionó, lo apagó y se bajó del mismo. Emprendió la corta distancia que la separaba de Marcos. 

Mientras ella iba caminando Marcos la estaba “inspeccionando”, la notaba rara, estaba más delgada, esa silueta, ese cuerpo bien marcado ya no lo tenía, pero decidió no darle demasiada importancia. Una vez que Karen llegó hacia Marcos, lo miró a los ojos 
-Karen: Hola lindo
-Marcos: Hola preciosa.

Y Marcos con sus manos agarra el rostro de Karen y lentamente se acerca a ella para besarla. El beso duró unos cuantos minutos, ambos decidieron cortarlo para poder respirar. Y se siguieron mirando a los ojos, Marcos la sintió rara a ella ya que su mirada no era la de antes, parecía preocupada, triste, devastada. Karen al darse cuenta de que se estaban mirando mucho decidió separarse un poco 

-Karen: Que lindo beso, veo que no perdiste la táctica
-Marcos: Jajaja eso nunca se pierde
-Karen: Jajaja bueno ¿Qué tal si vamos entrando?
-Marcos: Mm si si vamos mejor

 Marcos estira su brazo derecho y con el mismo envuelve la cintura de ella, logrando así pegar ambos cuerpos. 
Ambos se dirigieron hacia la puerta principal del restaurante. Una vez los dos sentados se acercó un mozo 

-Mozo: Buenas noches
-Marcos & Karen: Buenas noches
-Mozo: Aca les dejo la carta para vean el menú (el mozo les entrega la carta y se retira)
-Marcos: ¿Qué vas a pedir de  beber?
-Karen: Mm nose, lo que vos elijas para mi está bien
-Marcos: Oka.

 *Unos minutos después

-Marcos: Bueno yo ya elegí ¿Vos?
-Karen: Si yo también
-Marcos: Bueno llamo al mozo
Marcos levanto la mano, llamando al mozo, le pidió lo que iban a beber y su plato y ella hizo lo mismo.

 La noche fue tranquila, ambos hablaron de todo, se charlaron la vida se podría decir, él le contó todo lo que hizo durante el tiempo que no la vió (evitando mencionar las relaciones que tuvo con diferentes mujeres), y ella hizo lo  mismo, le contó todo de su vida, desde lo que le pasó en sus vacaciones hasta hoy en día. Y así pasaron la hora, y ambos ya terminaron de comer el postre. 

Marcos nuevamente levantó la mano para pedirle la cuenta al mozo, era obvio que él iba a pagar la cena, pero como toda mujer ella se resistió, hasta que Marcos le hizo cambiar de opinión y terminó pagando todo. A él eso no le molestaba, quería que las mujeres pasen una linda noche, se diviertan más si abe cuál es su recompensa.

Media hora más tarde ellos ya estaban en la habitación del departamento de Karen, en medio de un fogoso y apasionante beso, beso en el cual ambos demostraban la pasión que se tenían, ese fuego que les corría en las venas a ambos, ya querían estar en la cama envueltos por las sábanas. Cuando menos lo pensaron ya estaban acostados en la cama, tapados con las sábanas que fueron testigo esa pasión. Karen ya estaba dormida, realmente quedó cansada más bien agotada, hizo mucho esfuerzo esa noche, más del que tenía que hacer. Marcos estaba acostado al lado de ella sin poder conciliar el sueño, hizo un movimiento para destaparse y Karen se dio la vuelta dándole la espalda a él. Marcos se levantó, se colocó su boxer , su jean y se dirigió al gran ventanal que tenía el departamento de Karen, la abrió y salió al balcón a tomar un poco de aire. Después de estar así cinco minutos volvió a entrar al departamento, buscó su camisa, se la puso y se dirigió al comedor, capaz ahí si encontraría un papel y una lapicera.

Una vez con ambas cosas en la mano se dispuso a escribirle una nota a Karen, diciéndole lo bien que la paso esa noche con ella, pero que se tenía que ir porque al otro día tenía que trabajar temprano. Terminó de escribir y se dirigió al cuarto de ella, puso la nota en su mesita de luz, y volteó a verla, sonrió con nostalgia, la iba a extrañar pero sabía que no era la indicada, no sentía que era la indicada. Acercó sus labios a la frente de ella y depositó un dulce beso en la misma. Agarro su campera de cuero y salió del departamento. Fue al estacionamiento, encontró su moto, busco las llaves en su bolsillo y emprendió viaje hacia su casa.

Marcos llegó a su casa, y eran las 4:30 a.m. al darse cuenta de que era demasiado tarde y que su familia estaba durmiendo, entró a su casa lo más tranquilo posible, sin hacer ni un ruido, sabía que si lo hacía flor de sermón recibía de parte de su madre ya que ella tiene el sueño liviano.

Ya adentro de su habitación se cambió de ropa y se acostó, duro unos 10 minutos despierto mirando el techo y de vuelta pensando en su vida, que tendría que dejar de llevar esa vida (como le dijo su madre), y replantearse todo lo que vivió hasta hoy en día, tenía que terminar de madurar y dejar de ser un Don Juan.

Así estuvo esos minutos hasta que el sueño lo venció y se durmió, no sin antes poner la alarma para levantarse al otro día e ir a trabajar.

*Sábado a la mañana*
*Departamento de Celeste*

Victoria fue la primera en despertar, al abrir los ojos lo primero que vio fue el despertador, eran las 10 a.m., maldijo para sus adentros, tenía la posibilidad de dormir hasta tarde ya que empezaba el fin de semana y no tenía que hacer, pero no ella ya está acostumbrada a despertarse tan temprano que dormir hasta tarde se le hace imposible.

Respiro profundo, se estiró, espero unos dos minutos así acostada y se levantó. Caminó hacia la puerta de la habitación la abrió y se dirigió al cuarto de Celeste para ver si dormía, y para su sorpresa o normalidad Celeste seguía durmiendo, eso no era nada nuevo, siempre luchaba con ella para despertarla. Celeste es todo lo contrario a Vicky, podía dormir hasta tarde, salía, se divertía, etcétera. Decidió dejarla dormir un rato más o hasta que ella se despierte sola. 

Siguió su camino hacia la cocina y se preparó unos ricos mates y mientras esperaba a que se caliente el agua revisaba su correo electrónico para ver si tenía algún mail de su trabajo o compañeros, pero al ver que no tenía nada, cerro su cuenta y se dispuso a terminar de preparar el mate.

Una vez listo se sentó en el desayunador y se dispuso a tomar mate, mientras miraba una revista que compro el día de ayer.
A la media hora Celeste apareció en el comedor. Vicky no se dio cuenta que Celeste se había despertado ya que se sentó en el pequeño living para estar más cómoda, por lo tanto estaba de espaldas al pasillo que conectaba las habitaciones.

-Celeste (se acercó al oído de Vicky y gritándole dijo): BUEN DIAAAA!

lunes, 10 de febrero de 2014

Capitulo 14


Cada una de ellas tomo una de las tazas, Emilio colocó las galletitas en la mesa ratona que había en la misma sala. 
Y así pasaron la tarde, entre charlas, risas, anécdotas. Llegó el momento más triste para las chicas Bandi, Vicky se tenía despedir de ellas.
-Vicky: Bueno hermosas, me voy a ir retirando
-Sole: ¿Ya? (hizo un pucherito, sabe que esa carita la puede a Vicky)
-Vicky (abrazándola): Hay hermosa, no me hagas esa carita, sabes que no me puedo resistir.
-Sole: Es que no quiero que te vayas, quedate porfis
-Vicky: No puedo quedarme hermosa, mirame (toma con sus manos la cara de la pequeña) sabes como son las cosas, tus papis no me pueden ver aca si no se van a enojar mucho conmigo y ahí si que no voy a poder venir más, y yo prefiero que sea así, yo la voy a venir a visitar las veces que pueda, las voy a ayudar en todo, les voy a dar todo de mi como siempre lo hice, y ustedes también pueden ir a casa las veces que quieran ya saben me llaman y van. ¿Si?
-Sole: Ajam (asintió con la cabeza, no muy conforme con la respuesta de su hermana, ella quería que todo vuelva a ser como antes, que ella siga viviendo en la mansion, que puedan compartir días, tardes, noches juntas, riendo, charlando, jugando, pero sabía que eso no era posible, no por ahora)
Vicky les dio un beso apretado en ambas mejillas de las niñas, pero cuando estaba por agarrar su bolso Rosario se acordó de decirle algo a ella.
-Rosario: Vicky 
-Vicky (dándose vuelta): Si hermosa, ¿Qué paso?
-Rosario: Es que tengo que decirte algo, mejor dicho darte algo
-Vicky (un poco desconcertada): Aah bueno está bien
-Rosario: Pero quiero que sea en privado. Vení vamos a mi cuarto
-Vicky: Bueno vamos, con su permiso 

Ambas se dirigieron hacia el primer piso, donde se encontraban las habitaciones, el atelier de Elena y el despacho de Octavio. Mientras que iban caminando por el pasillo, Vicky veía cada una de las puertas de las habitaciones con nostalgia, aunque se lo negaba extrañaba esa casa, tenía ganas de volver pero eso no iba a ser posible, sabía perfectamente como eran las cosas y no se puede. También recordaba cada uno de los momentos que vivió en esa casa, desde momentos tristes hasta  momentos “Felices”, la voz de Rosario la sacó de esos pensamientos
-Rosario: Vicky, pasá. Te quedaste pensando
-Vicky: Si, permiso. Si me quedé pensando pero ya esta. ¿Que era eso tan importante que me tenía de decir?
-Rosario: Si … em … como te lo digo (nerviosa)
-Vicky: Ey hermosa, tranquila, solo decilo. ¿Qué es algo malo, te volviste a cortar?
-Rosario: No, no eso no y tampoco es algo malo
-Vicky :Hay ya me habías asustado, ¿Me quedó tranquila entonces?
-Rosario: Si si tranquila
-Vicky: Bueno entonces decime
-Rosario: Lo que pasa es que, ¿Viste que se acerca mis quince? (Vicky asintió) bueno yo no quiero una fiesta
-Vicky: ¿Cómo? (no lo podía creer, una personita como ella que no quiero fiesta, algo estaba pasando)
-Rosario: Si no quiero una fiesta, asi fiesta de quince como la de que siempre se hacen
-Vicky: ¿Y entonces?
-Rosario: Entonces, yo quiero pasar el día con vos (soltó de una mirándose sus manos, que las movia y se las miraba, tratando de evitar la mirada de Vicky)
-Vicky: ¿De …enserio?
-Rosario: Si, eso es lo que quiero
-Vicky (la abraza): Hay hermosa, esta bien, esta bien si queres eso esta bien, hay gracias, gracias hermosa por confiar en mi, por tenerme en cuenta. La verdad me tomó por sorpresa la propuesta, nunca me imagine que me ibas a proponer algo asi. Te quiero mucho mucho (aún abrazándola)
-Rosario: Jajajaja si eso es lo que quiero, nose quiero que vayamos a pasear, nose hacer cosas que hacen las hermanas en un dia común y corriente…
-Vicky: A excepción de que es un día muy especial porque mi bebé hermosa ya va a cumplir sus quince. Pero para (Rosario la mira) ¿No vas a festejar con tus papas?
-Rosario: No, bueno lo que pasa es que ellos, bueno en realidad Papa me dio a elegir entre la fiesta o un viaje a donde yo quiera, pero la verdad es que no tengo ganas de hacer ninguna de las dos, una fiesta no quiero, y el viaje capaz que cuando sea mayor porque si lo elijo ahora voy a tener que ir con una mayor y nada prefiero estar con vos todo el dia y olvidarme de quien soy, olvidarme que soy Bandi, y que tengo obligaciones
-Vicky: Que lindo hermosa, aunque todavía no caigo que no hayas elegido  la fiesta, pero bueno no voy a discutir donde no se puede Jajaja . Bueno ahora si me voy a ir despidiendo porque ya es tarde y tus papas no tardan en venir 
-Rosario: Bueno Vicky, nos estamos hablando. Te quiero mucho y cuídate ¿Si?
-Vicky: Hay ella como me cuida Jajaja yo te amo hermosa, descansa que mañana va a ser un gran día

 Vicky le da un beso en la frente y sale del cuarto. Cerca de la puerta hay colgados fotos y una de las fotos era FAMILIAR, ella se acerco a la foto que estaba constituida por Rosario,Octavio,Elena,Camila y en el medio de Octavio y Elena (delante de ellos) estaba Soledad, agarro el cuadro y lo miró fijamente, esa foto le demostraba que no era parte de esa familia, porque esa foto se notaba que se la habían sacado un mes antes de que ella se marchara de la mansión, deseaba con todas sus fuerzas morirse, no existir, ella parecía una completa extraña, nadie la quería, no le prestaban atención, ella quería formar parte de esa familia, hizo hasta lo imposible por ser una de ellos pero nunca lo logró. Necesitaba tanto de su madre, en todo momento, en cada llanto, en cada golpe, en cada tropiezo, en cada momento de su sufrimiento, sentía que era adoptada, como tantas veces se lo dijo Camila. Sin querer a Vicky se le derramó una lágrima, le dolia hasta en el fondo de su corazón que haya sucedido todo lo que sucedió, que hayan llegado al extremo de echarla sabiendo que lo único que ella pedía era compañía, amor, ese amor que uno quiere recibir de sus padres o en este caso de su madre, pero nunca lo consiguió. Acercó su mano a la foto y acarició la figura de Elena, quien se mostraba más feliz que nunca, y las lágrimas brotaban de sus ojos como si fuera una catarata, quería que todo fuera distinto, quería vivir con su padre, el si la hubiera querido como se debe, pero como quien dice “El HUBIERA no existe”, de repente se escucho el abrir de la puerta de la habitación de Camila, y ella salía de cuarto, Vicky se quedó helada, no sabía que hacer si saludarla o no. Camila la vió (ambas se miraron a la cara) y se dio cuenta que estaba llorando, se dio cuenta que estaba sufriendo, sonrió, se puso al lado de ella y las dos miraron la foto agregó
-Camila: Ja ¿Viste que lindos que salimos?. Esta foto nos la sacamos aca afuera en el jardín un mes antes de que te echaran de mi casa. Y recuerdo ese momento a cada instante, la ves que nos sacamos esta foto vos estabas en tu cuarto encerrada, seguro que llorando Jajaja (y se fue riendo)
 Vicky mas destrosada todavía, se secó las lagrimas y bajo las escaleras. Se dirigió a la cocina en donde se encontraba Emilio, acerco, le toco el hombro, el se dio vuelta. Los dos quedaron mirándose a los ojos, Emilio sabía perfectamente que Vicky tenía unas terribles ganas de llorar. Su mano derecha la pasó por la mejilla izquierda de Vicky y ella lo único que hizo fue asentir, él extendió sus brazos y ella se refugió en ellos.
Lo abrazó a Emilio con todas sus fuerzas, al igual que llorar, él odiaba verla así pero sabía que ella es muy sensible y es su única forma de desahogarse,  lo único que pudo hacer es seguir abrazándola, los dos callados. Así estuvieron por unos largos segundos, hasta que Vicky pensó, y sabia que se tenía que ir porque si no iba a venir Octavio o Elena e iba a ser peor.
Se separo de Emilio
-Emilio (Secandole la carita): Ya esta hermosa, sea lo que haya pasado ya está, tranquila
-Vicky: Si … lose pero es que no lo puedo evitar, ver esa foto en la que están todos menos yo, y además de que me diga Camila que se la sacaron a esa foto un mes antes de que me echaran me dolió
-Emilio: Hay mi chiquita, sabes que no le tenes que hacer caso a lo que ella te diga 
-Vicky: Si lose Emilio, pero no puedo, trato trato, siempre trate de hacer oídos sordos pero vos mejor que nadie sabes como son las cosas
-Emilio: Si lose, pero bueno vos tranquila, y no es de malo ni nada pero ya se te esta haciendo tarde
-Vicky (mira su reloj): Uy si, bueno me despido de Sol y me voy, chau Emilio y gracias 
-Emilio: No me agradezcas nada hermosa, te quiero mucho, cuídate y nos estamos hablando
-Vicky: Ok un beso

Asi se dirigió al living donde se encontraba su hermanita, la saludo y se fue. Después de media hora llevo a su nuevo hogar, entró al departamento y se encontró con que estaba vacio. Llamo a Celeste y esta le respondió que se estaba duchando que ya estaba el mate preparado. Y asi terminaron la noche, tomando unos ricos mates, en el sillón y con el iman del delibery cerca de ellas junto con el teléfono porque esa noche no tenían ganas de preparar la cena. Una vez que comieron las empanadas y el helado se acostaron y se durmieron, fue un día bastante largo para ambas, tal fue el cansancio que con solo apoyar sus cabezas en las almohadas se durmieron.

*Por otro lado*

 Marcos se estaba terminando de preparar, un poco más de perfume y listo. Se miró al espejo para ver si no le faltaba algo para estar perfecto (como siempre que salía), el a pesar de hombre es muy detallista, cuando sale tiene que estar perfecto, ni más ni menos perfume lo justo para tener una conquista. Frente al espejo sonrío imaginándose como iba a ser esa noche, hace mucho que no salía con Karen y la verdad la extrañaba un poco.
 Una vez listo salió del baño y mientras se dirigía a la puerta su madre lo retuvo
-Susana: Ch ch ch, ¿Adonde va usted señor sin cenar? (Eran las 21:30 Hs)
-Marcos: Ma ya soy grande no hace falta que te diga que es lo que hago o dejo de hacer
-Susana: Si eso ya lose negrito, pero es la costumbre
-Marcos (se acerca a su mamá): Está bien vieja, no te preocupes, pero te tenes que acordar que ya no soy un nene chico, ya soy grande. Igual te digo, lo más seguro es que esta noche no vuelva (se lo dijo con una sonrisa es su rostro)
-Susana (Imaginandose lo que su hijo iba hacer esa noche): Ay Marcos ¿A quien me saliste tan Don Juan? 
-Marcos: Nose vieja, pero bueno así es mi vida.
-Susana: Vida que vos elegiste. Todavía no entiendo que seas así. (Dijo bajando la mirada y negando con la cabeza)
-Marcos: Si vieja ya lose, yo la elegí pero vas a ver que va a cambiar, muy pronto va a cambiar
-Susana: Eso espero, yo quiero que formes una familia, quiero tener nietitos, muchos nietitos
-Marcos: Lose vieja lose. Bueno te dejo porque se me esta haciendo tarde. 

 Marcos se acerca a su madre y deposita un cálido beso en su frente
-Marcos: Chau viejita linda, mañana nos vemos
-Susana: Chau negrito, cuídate mucho eh, (iban caminando hacia la puerta) no andes muy fuerte en esa moto, sabes que me da miedo y más si andas de noche, mirá bien la calle
-Marcos: Si vieja esta bien, voy a tener cuidado. Chau te amo

Capitulo 13

Se hicieron las cinco de la tarde y Vicky recién había salido de su trabajo, pero antes de salir pasó por el cambiador y se cambió de ropa, se puso una ropa más cómoda, como de entre casa. Una vez lista salió y fue hacia una avenida para tomarse un taxi e ir a la mansión, una vez que el taxi frenó, subió y le indicó la dirección de donde se dirigía y llamó a Emilio.

*Llamada telefónica*
-Emilio: Vicku, hola preciosa 
-Vicky: Hola Emilio, ¿Cómo estás?
-Emilio: Bien acá preparando la  merienda y ¿Vos corazón?
-Vicky: Bien, te llamaba para avisarte que ya estoy yendo para la mansión.
-Emilio: Ok preciosa, te esperamos
-Vicky: ¿Te esperamos? Emilio ¿Vos le contaste a las chicas que yo iba?
-Emilio: No preciosa no les conté nada, como vos me dijiste que es una sorpresa y una sorpresa va a ser. Quedate tranquila ellas no saben nada, ni se imaginan que vos vas a venir.
-Vicky: Jajaja ok Emilio, pensé que les habías contado. Bueno te aviso cuando esté cerca de la mansión así me abrís el portón.
-Emilio: Ok preciosa, hasta luego.
-Vicky: Adiós.

Celeste por otro lado, se fue a dar una vuelta, más precisamente se fue a un resto – bar a tomarse un rico café y despejarse un poco después de la larga semana que tuvo, quería desconectarse del mundo por un rato, aunque a decir verdad estaba un poco preocupada y entusiasmada, al día siguiente sería su “Cita” con Ezequiel, su amor, su gran amor, ella no es como esas personas que se enamoran fácilmente, a ella le cuesta un poco más, pero él fue la excepción, cuando lo vio sintió una conexión, algo totalmente distinto de cuando se relacionaba con otro hombre, además su forma de ser, el cómo era él fue lo que la cautivo, él es distinto a los demás, tiene algo que lo hace distinto a los demás, y no sabía que ponerse, que era lo que iba a decir, no quería meter la pata, pero lo que ella no sabía era que él también siente lo mismo que ella.
 Marcos una vez que terminó su trabajo, se cambió, cerró el taller, se subió a su moto y se fue a dar una vuelta, más precisamente se fue a una plaza, quería respirar un poco de aire puro, sentarse en el verde césped y que mejor que la plaza de su barrio. Una vez que llegó, vio que había un árbol bastante grande casi en el medio de la misma plaza y se dirigió hacia dicho árbol. Sacó la llave de la moto, se sentó en el pasto y se puso a mirar el cielo. Empezó a pensar lo que era y es su vida, en cómo le estaba yendo, si está bien todo lo que está haciendo, si tiene que seguir con lo que más lo apasiona que son las carreras de motos. Llegó a la conclusión de que por un tiempo lo tenía que dejar, que se tendría que dedicar de lleno al trabajo para poder independizarse del todo, quería tener su propio espacio, su lugar, aunque él tenía todo eso en la casa de sus padres, pero era exactamente eso, “La casa de sus padres”, ya él era mayor de edad y quería tener más privacidad, hacer las cosas sin que nadie le diga nada, poder llevar a sus “Amiguitas” a su casa, y así siguió pensando y pensando, hasta que su celular sonó, lo sacó de su bolsillo y se fijó en el identificador quien era y se sorprendió al ver quién era, si era la mismísima Karen, ella era una ex amiguita, bueno no tan ex porque se ve que ahora estaba necesitando de la compañía de él.
*Mensaje de texto*

Hola bonito, ¿Cómo estás?
De: Karen
Para: Marcos

Hola preciosa, bien y ¿Vos?
De: Marcos
Para: Karen

Bien acá ando, ¿Estas ocupado esta noche?
De: Karen
Para: Marcos

No para mujeres hermosas como vos  nunca estoy ocupado. ¿Dónde y a qué hora?
De: Marcos
Para: Karen

Jajaja vos siempre tan predispuesto a todo, y nos vemos en el bar de siempre, ¿Te acordás en donde nos encontrábamos antes? ¿En ese maravilloso barcito? Bueno ahí, y a las 22 Hs ¿Está bien?
De: Karen
Para: Marcos

Si hermosa me acuerdo de ese barcito, y si ahora nos vemos ahí, no comas nada antes que yo invito la cena. Hasta dentro de un rato preciosa.
De: Marcos
Para: Karen

*Fin de los mensajes de texto*
-Marcos (hablando sólo): Ay  preciosa, cuanto tardaste en llamarme, pero bueno me querés y acá estoy, esta noche no te la vas a olvidar nunca…. Ay Marquitos cuando va a llegar el momento, no mejor dicho cuándo va a llegar esa mujer que me vuele los pajaritos, espero que pronto porque quiero terminar con esta vida, quiero vivir sólo para una persona, que esa mujer me cautive por completo, que me dé hijos, por sobre todas las cosas quiero eso que me dé hijos muchos hijos y que me ame al igual que yo la amaría.

Después de estar unos largos minutos más sentado en el pasto, se levantó, colocó la llave en la moto, le sacó el freno y se dirigió a su casa. Eran las seis de tarde y se tenía que bañar y ponerse buen mozo para su cita de esa noche. 

Esta chica Karen, le mandó esos mensajes de texto por una única razón, vivir su vida al máximo, ella en todo ese tiempo que no lo vio a Marcos se enteró que tiene SIDA, ella quiere estar con él como si fuera un último deseo, y que esto no se confunda, ella se cuidaría en todos los aspectos posibles, no quería contagiarlo a Marcos, era lo que menos quería en este mundo, él significó y significa mucho para ella, con él vivió los mejores meses de su vida, él la llenó por completo, y no le importaba si estuviera con otras mujeres ella,       ella lo ama, y por nada del mundo le reprocharía nada, ella sabía cómo eran las cosas él la buscaba porque quería pasar una buena noche o un buen día junto a ella, con eso ella se conformaba.

Por otro lado en la mansión Bandi

Vicky estaba a unas cuadras de llegar a la mansión y le mando un mensaje de texto a Emilio avisándole que estaba llegando. Le dijo que en cinco minutos estaría en el portón para que le abra así sus hermanas no sabrían que ella llegó, quería darle la sorpresa al máximo, hoy iba a ser esa tarde en la cual las disfrutaría lo más que podía. 
Dicho y hecho cinco minutos después Vicky estaba pagándole al taxista lo que le debía del viaje, y bajó del vehículo con un par de bolsas, les compró algunas cositas a sus hermanas, un presente, ella ahora que ya trabaja le puede dar sus gustos y un regalito para las dos, sabía que se acercaba el cumpleaños número 15 de su hermanita y quería averiguar qué era lo que más deseaba para ver si lo podía comprar o si no podía haría todo lo posible por conseguirlo. 

 Llegó al portón y estaba abierto, Emilio había cumplido (como siempre) con la primera parte del plan, ahora seguía tocar la gran puerta principal y que sus hermanitas vayan abrir.

 Después de dar unos cuantos pasos llegó, y apoyó las bolsas a un costado para que sus hermanitas no las vieran. Tocó el timbre y espero a que le abrieran.

~ Dentro de la mansión Bandi ~

¨ Suena el timbre ¨

-Emilio (ya sabía quién era. Él estaba en la cocina haciendo tiempo y cuando escuchó el timbre llamó a sus niñas): ¡Princesas!
Las niñas lo escucharon y fueron hacia donde estaba él
-Rosario: Si Emilio, ¿Qué pasó?
-Emilio: Princesas ¿Me hacen un favor?
-Soledad: Si Emilio ¿Cuál?
-Emilio: ¿Pueden  ir a abrir la puerta? Es que estoy ocupado y no puedo ¿Si?
-Rosario: Pero Emilio vos nos habías dicho que nosotras no podemos abrir la puerta
-Emilio: Si lose pero esta vez las dejo, pero eso si va a ser un secreto porque si no sus padres se van a enojar conmigo ¿Si? 
-Soledad: Si, si
-Emilio: bueno vayan, pero primero pregunten quien es
-Rosario: Si Emilio, vamos Sol
-Soledad: Vamos

 Y juntas salen de la cocina y se dirigen hacia la puerta principal. Y Rosario pregunta 
-Rosario: ¿Quién es?
-Vicky: Soy yo

 Rosario y Soledad se miraron, y se sonrieron, ¿Era verdad lo que estaba pasando? ¿Era verdad que Vicky haya ido a visitarlas o era un simple alucinación por el deseo que tenían de verla?  No lo pensaron más y se abalanzaron hacia la puerta, una vez que Rosario la abrió las dos la miraron a Vicky, la primera en reaccionar fue Soledad que se colgó del cuello de su hermana, y después de un par de segundos Rosario se sumó también al abrazo, Emilio las miraba emocionado desde el living, ya tenía la mesita preparada, tenía del todo desde galletitas hasta porciones de la torta de chocolate que había hecho.
 Después de ese enorme abrazo las tres se separaron, y sus caras, sus miradas reflejaban lo feliz que son al lado de su hermana mayor, lo  feliz que las pone verla ahí de vuelta en la mansión. Vicky tenía los ojos un poco cristalizados debido al cálido abrazo que le brindaron sus hermanitas, eso era lo que ella más deseaba en el mundo, verlas con una sonrisa en su rostro, que sus ojitos muestren esa felicidad que tienen. Vicky le dio un beso a las dos en el cachete y se alejó un poquito de ellas y le dijo
-Vicky (agarrando dos bosas con cada una un moño rosa y otro verde clarito): Miren lo que traje para ustedes mis reinas.
-Soledad: aaaah regalos (gritó de emoción)
-Vicky: Si regalos para ustedes dos hermosas
-Rosario: Gracias Vicky
-Vicky: No me agradezcan nada hermosas, bueno vayamos adentro así les doy sus regalos.
-Rosario: Si vamos, pasa
 Las tres entraron y se dirigieron al living, y se sentaron en el sillón las tres juntas, Vicky en el medio y a sus costados Rosario y Soledad
-Vicky: Haber haber, este regalito que tiene el moño verde es para vos Ro, tomá
 Se lo entrega y le da un abrazo fuerte y un beso apretado en el cachete
-Rosario: Gracias Vicky

 Lo empieza a abrir y de adentro de la bolsa saca un hermoso vestido de color celeste, era un vestido soñado, hermosisimo. Ese vestido era al cuerpo, o sea resaltaba la silueta de ella, marcaba cada curva de su cuerpo, tipo straples, y no era ni tan corto ni tan largo, era a medio muslo. Y en la misma bolsa había una caja, Rosario la sacó, la abrió y en su rostro se formó una linda sonrisa, dentro de esa caja había unos también preciosos zapatos, eran negros brillosos, con taco tipo aguja de unos 5 centímetros (no quería traerle otros muy altos porque sabía que le iban a cansar, aparte ella no está muy acostumbrada a ese tipo de calzado) rápidamente dejó las cosas a un costado del sillón, abrazó a su hermana tirándose las dos hacia atrás. Rosario le susurró un cálido y emotivo ¡Te Amo Vicky Gracias!, y Vicky a eso respondió con un “No me agradezcas nada preciosa, sólo te quiero ver feliz”. Terminaron ese hermoso abrazo y  Rosario se secó algunas lágrimas de emoción que inevitablemente salieron de sus ojos color café,  las dos se acomodaron mejor en el sillón y Vicky agarró la otra bolsa que estaba apoyada en el suelo y dijo
-Vicky: Bueno ahora llegó el turno de la princesita menor, haber tome señorita abra su regalito

Soledad agarró la bolsa y la abrió. Cuando sacó lo que contenía esa bolsa una amplia sonrisa se formó en su rostro, era un pequeño caballete con un cuadro en blanco, varios pomos de pintura, y algunos pinceles. Vicky dio en el punto justo, la pequeña niña era toda una artista, le fascinaba pintar, y bueno le quería dar el gusto y le compró eso. Ella sabía que no tenía todas esas cositas porque ni Elena ni Octavio sabían que su pequeña le encanta pintar cuadros, ella hace un par de años atrás (cuando estaba en pre-escolar) y su maestra decía bueno ahora vamos a pintar, ella se emocionaba mucho. Ellos no usaban pinceles, la maestra le daba un recorte de tela, y en algunos platos de plástico ponía un poco de pintura, todos colores llamativos, colores vivos, y ellos con sus manitos la apoyaban en las pinturas y después las ponían en la tela blanca, y así quedaban marcadas sus manitos. Un día haciendo eso, cuando llegó a la mansión se lo regaló a Vicky, ella todavía lo conservaba, incluso estaba bien guardado entre sus cosas. Después en primaria tenía como taller “Plástica” y ahí la maestra les empezó a enseñar varias técnicas, además de enseñarles cómo usar el pincel, obvio que ellos lo hacían jugando, cuando sean más grandes van a saber cómo aplicar bien las técnicas. Y ahora ya no tenía más ese taller, ella quería seguir pero sus padres al no prestarle mucha atención no la mandaron a las clases de pintura que ella quería. 

Soledad al ver el regalo se tiró arriba de su hermana, dándole muchos besos en los cachetes, las dos se tiraron en el sillón fundidas en un hermoso abrazo, ambas reían. Entre tantos besos que Soledad le daba a su hermana le decía que la quería mucho y gracias.

Después de ese emotivo momento las dos se reincorporaron y apareció Emilio con una bandeja de chocolatada para las tres.


... continuará ...