domingo, 16 de febrero de 2014

Capitulo 15

Finalmente Marcos se fue de su casa. Mientras iba muy concentrado en su camino. 15 minutos después Marcos estaba apoyado en su moto esperando a Karen. Dos minutos más tarde, ya eran las 21:50 HS y Karen estaba entrando al estacionamiento con su hermoso auto. Lo estacionó, lo apagó y se bajó del mismo. Emprendió la corta distancia que la separaba de Marcos. 

Mientras ella iba caminando Marcos la estaba “inspeccionando”, la notaba rara, estaba más delgada, esa silueta, ese cuerpo bien marcado ya no lo tenía, pero decidió no darle demasiada importancia. Una vez que Karen llegó hacia Marcos, lo miró a los ojos 
-Karen: Hola lindo
-Marcos: Hola preciosa.

Y Marcos con sus manos agarra el rostro de Karen y lentamente se acerca a ella para besarla. El beso duró unos cuantos minutos, ambos decidieron cortarlo para poder respirar. Y se siguieron mirando a los ojos, Marcos la sintió rara a ella ya que su mirada no era la de antes, parecía preocupada, triste, devastada. Karen al darse cuenta de que se estaban mirando mucho decidió separarse un poco 

-Karen: Que lindo beso, veo que no perdiste la táctica
-Marcos: Jajaja eso nunca se pierde
-Karen: Jajaja bueno ¿Qué tal si vamos entrando?
-Marcos: Mm si si vamos mejor

 Marcos estira su brazo derecho y con el mismo envuelve la cintura de ella, logrando así pegar ambos cuerpos. 
Ambos se dirigieron hacia la puerta principal del restaurante. Una vez los dos sentados se acercó un mozo 

-Mozo: Buenas noches
-Marcos & Karen: Buenas noches
-Mozo: Aca les dejo la carta para vean el menú (el mozo les entrega la carta y se retira)
-Marcos: ¿Qué vas a pedir de  beber?
-Karen: Mm nose, lo que vos elijas para mi está bien
-Marcos: Oka.

 *Unos minutos después

-Marcos: Bueno yo ya elegí ¿Vos?
-Karen: Si yo también
-Marcos: Bueno llamo al mozo
Marcos levanto la mano, llamando al mozo, le pidió lo que iban a beber y su plato y ella hizo lo mismo.

 La noche fue tranquila, ambos hablaron de todo, se charlaron la vida se podría decir, él le contó todo lo que hizo durante el tiempo que no la vió (evitando mencionar las relaciones que tuvo con diferentes mujeres), y ella hizo lo  mismo, le contó todo de su vida, desde lo que le pasó en sus vacaciones hasta hoy en día. Y así pasaron la hora, y ambos ya terminaron de comer el postre. 

Marcos nuevamente levantó la mano para pedirle la cuenta al mozo, era obvio que él iba a pagar la cena, pero como toda mujer ella se resistió, hasta que Marcos le hizo cambiar de opinión y terminó pagando todo. A él eso no le molestaba, quería que las mujeres pasen una linda noche, se diviertan más si abe cuál es su recompensa.

Media hora más tarde ellos ya estaban en la habitación del departamento de Karen, en medio de un fogoso y apasionante beso, beso en el cual ambos demostraban la pasión que se tenían, ese fuego que les corría en las venas a ambos, ya querían estar en la cama envueltos por las sábanas. Cuando menos lo pensaron ya estaban acostados en la cama, tapados con las sábanas que fueron testigo esa pasión. Karen ya estaba dormida, realmente quedó cansada más bien agotada, hizo mucho esfuerzo esa noche, más del que tenía que hacer. Marcos estaba acostado al lado de ella sin poder conciliar el sueño, hizo un movimiento para destaparse y Karen se dio la vuelta dándole la espalda a él. Marcos se levantó, se colocó su boxer , su jean y se dirigió al gran ventanal que tenía el departamento de Karen, la abrió y salió al balcón a tomar un poco de aire. Después de estar así cinco minutos volvió a entrar al departamento, buscó su camisa, se la puso y se dirigió al comedor, capaz ahí si encontraría un papel y una lapicera.

Una vez con ambas cosas en la mano se dispuso a escribirle una nota a Karen, diciéndole lo bien que la paso esa noche con ella, pero que se tenía que ir porque al otro día tenía que trabajar temprano. Terminó de escribir y se dirigió al cuarto de ella, puso la nota en su mesita de luz, y volteó a verla, sonrió con nostalgia, la iba a extrañar pero sabía que no era la indicada, no sentía que era la indicada. Acercó sus labios a la frente de ella y depositó un dulce beso en la misma. Agarro su campera de cuero y salió del departamento. Fue al estacionamiento, encontró su moto, busco las llaves en su bolsillo y emprendió viaje hacia su casa.

Marcos llegó a su casa, y eran las 4:30 a.m. al darse cuenta de que era demasiado tarde y que su familia estaba durmiendo, entró a su casa lo más tranquilo posible, sin hacer ni un ruido, sabía que si lo hacía flor de sermón recibía de parte de su madre ya que ella tiene el sueño liviano.

Ya adentro de su habitación se cambió de ropa y se acostó, duro unos 10 minutos despierto mirando el techo y de vuelta pensando en su vida, que tendría que dejar de llevar esa vida (como le dijo su madre), y replantearse todo lo que vivió hasta hoy en día, tenía que terminar de madurar y dejar de ser un Don Juan.

Así estuvo esos minutos hasta que el sueño lo venció y se durmió, no sin antes poner la alarma para levantarse al otro día e ir a trabajar.

*Sábado a la mañana*
*Departamento de Celeste*

Victoria fue la primera en despertar, al abrir los ojos lo primero que vio fue el despertador, eran las 10 a.m., maldijo para sus adentros, tenía la posibilidad de dormir hasta tarde ya que empezaba el fin de semana y no tenía que hacer, pero no ella ya está acostumbrada a despertarse tan temprano que dormir hasta tarde se le hace imposible.

Respiro profundo, se estiró, espero unos dos minutos así acostada y se levantó. Caminó hacia la puerta de la habitación la abrió y se dirigió al cuarto de Celeste para ver si dormía, y para su sorpresa o normalidad Celeste seguía durmiendo, eso no era nada nuevo, siempre luchaba con ella para despertarla. Celeste es todo lo contrario a Vicky, podía dormir hasta tarde, salía, se divertía, etcétera. Decidió dejarla dormir un rato más o hasta que ella se despierte sola. 

Siguió su camino hacia la cocina y se preparó unos ricos mates y mientras esperaba a que se caliente el agua revisaba su correo electrónico para ver si tenía algún mail de su trabajo o compañeros, pero al ver que no tenía nada, cerro su cuenta y se dispuso a terminar de preparar el mate.

Una vez listo se sentó en el desayunador y se dispuso a tomar mate, mientras miraba una revista que compro el día de ayer.
A la media hora Celeste apareció en el comedor. Vicky no se dio cuenta que Celeste se había despertado ya que se sentó en el pequeño living para estar más cómoda, por lo tanto estaba de espaldas al pasillo que conectaba las habitaciones.

-Celeste (se acercó al oído de Vicky y gritándole dijo): BUEN DIAAAA!

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